Este sapo proveniente del Desierto de Sonora mexicano segrega un líquido que, al secarse, puede ser inhalado y ofrece la posibilidad de conectar con la divinidad, con el todo, con la fuente y el origen de todo. Se conoce como una experiencia cumbre, intensa y profunda que puede llegar a ser un hito en la vida de un ser humano, ya que ofrece la posibilidad de conectar con un sentimiento oceánico de paz que funde al individuo con la totalidad de donde proviene; es una oportunidad magistral de contactar con el infinito y la eternidad para poder abordar la vida desde otro lugar más elevado y profundo a la vez.
La experiencia dura entre 15 y 20 minutos pero el que la está viviendo pierde el sentido del tiempo pudiendo experimentar un vertiginoso sentimiento de eternidad, infinito y unidad con toda la existencia; durante la experiencia es posible atravesar también momentos de gran angustia que son la antesala del encuentro con lo divino, estos momentos previos al éxtasis y el sentimiento oceánico total de comunión con uno mismo y la vida tienen que ver con la sensación de ser lanzado al vacío a gran velocidad y la disolución total del ego.